Tras el golpe de estado del 22 de marzo de 2012 en Malí, el norte del país queda bajo el control de facciones islamistas que, hasta el día de hoy, siguen amenazando la estabilidad de todo el país. Las mujeres malienses de diversas regiones, profesiones, grupos étnicos y estratos sociales están alzando la voz para expresar las circunstancias, la perspectiva y el papel de las mujeres en la búsqueda de soluciones a esta crisis político-militar que está sacudiendo a su país. Su lucha es también la de la reconciliación nacional y el avance de sus derechos, amenazados por una suave islamización de la sociedad secular.